
Gloriosa capital del imperio austro – húngaro, Viena fue cuna de emperadores y emperatrices de la talla de María Teresa y lugar de nacimiento del padre del psicoanálisis, Sigmund Freud.
Principal centro de la música en Europa, en esta ciudad vivieron algunos de los compositores clásicos más importantes , como Mozart y Strauss, y por sus calles caminaron ilustres personajes de la historia que se quedaron prendados por su belleza monumental.
Si estáis preparando una escapada y buscáis motivos para visitar Viena, os propongo un paseo por la capital austríaca para aquellos que, como yo, solo tengan unas horas para visitarla.
A Viena se puede llegar desde muchas ciudades o capitales cercanas, por lo que mi paseo comienza en Hauptbahnhof (Estación Central).
Tomando Argentinierstrasse, una vía situada en las proximidades de los magníficos jardines del Palacio Belvedere, continuamos hasta nuestra primera parada: Karlskirche.
KARLSKIRCHE (Iglesia de San Carlos Borromeo)
Esta hermosa e icónica iglesia de Viena, es conocida por su cúpula verde y las dos columnas del exterior con relieves que contienen escenas de la vida de San Carlos Borromeo.
Esta iglesia fue construida en honor a dicho santo, el cual fue arzobispo de Milán y héroe de la epidemia de peste que azotó a la ciudad italiana en 1576.
¿Y cuál es el motivo de levantar una iglesia en honor a este santo?
Durante el año 1713, una epidemia de peste azotó a la ciudad de Viena, el emperador Carlos VI prometió que, tan pronto, como la ciudad se viera libre de esta epidemia, levantaría un templo dedicado a San Carlos Borromeo.
OPERA
Exquisita fachada para un icónico edificio, ya no solo para la ciudad sino para el mundo. Y es que estamos ante una de las principales operas del panorama musical del planeta. Los colores del exterior siguen los mismos tonos que la vecina Karlskirche.
Es posible visitar su interior con una visita guiada que cuesta 9 euros. Se pueden comprobar los horarios de visita en https://www.wiener-staatsoper.at/en/your-visit/guided-tours
JOHANN STRAUSS ESTATUA en STADTPARK
Uno de sus hijos más célebres e ilustres, Viena ha honrado a Johan Strauss con una maravillosa estatua dorada en el Stadtpark (Parque de la Ciudad). Se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad y resulta un imprescindible si visitas la capital austríaca.
CATEDRAL
Una bonita catedral que me hizo recordar mucho a la iglesia de Matías en la vecina Budapest. Resulta curioso ver que en las catedrales del centro de Europa es común colocar lápidas por toda la fachada. En un reciente viaje a Cracovia, descubrí que esto se debe a qué en alguna época, durante el desarrollo de las ciudades, las plazas centrales fueron situadas cerca de la iglesia principal o catedral. Lo que anteriormente era el cementerio, pasaba a convertirse en la plaza, donde muchas veces se situaba el mercado, y por eso muchas lápidas fueron puestas en las fachadas de las iglesias.
COMER EN REINTHALER´S BEISL
Cerca de la plaza conocida como Stephansplatz, donde se encuentra la catedral, se sitúa un curioso restaurante llamado Reinthaler´s Beisl. Es toda una experiencia comer en esta típica taberna de ambiente vienés situada en Dorotheergasse. Aquí, podremos probar uno de los platos más famosos de la ciudad, el wiener schnitzel (filete de cerdo rebozado)
Saliendo de este restaurante y con la barriga llena, podremos pasear por una de las calles peatonales más bellas de Viena, conocida como Graben.
PALACIO IMPERIAL
El palacio de Hofburg ha sido, durante 600 años, la residencia de la dinastía de los Habsburgo. En este lugar, es muy recomendable visitar el museo de Sisi y los apartamentos imperiales. La entrada a ambos lugares cuesta 12,90 euros con audioguía incluída.
PARLAMENTO
El parlamento de Austria es un bello edificio de estilo griego, que si bien queda eclipsado por el parlamento de la vecina Budapest, merece la pena ser visitado, aunque solo sea por su magnífico exterior. La entrada principal es una copia de la puerta de Erecteión de la Acrópolis de Atenas
Uno de los principales puntos que observamos en su fachada principal, es la fuente presidida por Atenea (diosa griega de la sabiduría), acompañada a sus pies por 4 figuras que representan los ríos Elba, Inn, Danubio y Moldava, los más importantes del antiguo imperio austro-húngaro.
AYUNTAMIENTO
Si con esta bella construcción no fuese suficiente, tuve la suerte de visitar este lugar en diciembre cuando ya estaba montado el mercado navideño que inunda de ambiente festivo a la plaza y dota de un romanticismo y belleza extremos a este hermoso edificio consistorial.
Como habréis podido daros cuenta, Viena es mucho más que cafeterías con glamour y vals. Podremos enamorarnos al admirar el famoso cuadro de “El Beso” de Gustav Klimt, degustar el célebre “wiener schnitzel” incorporado a gastronomías cercanas, asistir a una de las óperas más famosas en el mundo o recorrer las orillas del Danubio.
Espero que hayáis disfrutado de este paseo de un día por la capital de Austria y podáis hacer este sueño realidad, recorriendo sus glamurosas calles y monumentos.
Muy bueno el paseo, me hizo recordar nuestra visita a Vienna. Eso sí, estuvimos en verano, nada de luces Navideñas 😉
También comimos el famoso «wiener schnitzel», pero tampoco nos pareció algo excepcional. ¿A ti te gustó?
Otra cosa que es muy chula para hacer en Vienna si tienes un poco más de tiempo es visitar sus museos: de los compositores y de la música. Son muy divertidos 😉
Yo he estado en Viena en dos ocasiones, una en verano y otra en invierno y ambas tienen su encanto. No tuve tiempo a visitar sus museos, por eso me gustaría volver con más tiempo.
En cuanto al wiener schnitzel, me gusta pero estoy de acuerdo en que no es nada especial.
¡Hola! Me ha encantado volver a pasear Viena contigo, sobre todo recordar la mayoría de los sitios que visité en esta ciudad… Eso si, ¡la próxima vez no me pierdo comer en Reinthaler´s Beisl! La verdad es que no probé mucho típico vienés, como la comida alemana tampoco me llama demasiado la atención, aunque los restaurantes típicos me parecen super bonitos 🙂 Saludo!
La taberna de Reinthaler´s Beisl es toda una experiencia, tanto por el ambiente como por la decoración. Ya sólo por eso merece muchísimo la pena. Siempre he ido a Viena con algo de prisa o de visita rápida así que me quiero tomar con calma la próxima visita a la ciudad que invita mucho a pasear por sus calles.
Estuve en Viena en 2019, conocí la Catedral de San Esteban,la Ópera,el hermoso Palacio Schonbrunn,los jardines municipales-Stadtpark.Comimos la tarta Sacher y tomamos el sabroso café vienes en la terraza del Hotel Sacher.muy bella ciudad.
Una hermosa ciudad que es muy recomendable pasear y disfrutar de su ambiente y de su arquitectura. Me alegra que hayas disfrutado tanto de Viena. Saludos
Viena me parece la ciudad más elegante de Europa. La he visitado en dos ocasiones y en ambas he disfrutado de su edificios públicos, museos o palacios. También esos jardines, como el de la famosa escultura de Strauss. Sí he comido el famoso wiener schnitzel, pero no en el restaurante que mencionas. Lo dejo apuntado, porque estoy casi segura de que en algún momento volveré a la capital austriaca. 🙂
Pues te recomiendo mucho comer en Reinthaler´s Beisl, no por el schnitzel en si que yo no noto tanto la diferencia sino por el ambiente . Se trata de una típica taberna muy bien decorada y con un ambiente muy agradable.