Budapest, alma imperial a orillas del Danubio

Hablar de Budapest es contar la historia de varias ciudades en una. Su compleja alma imperial unió, con el Danubio como espina dorsal, a Buda y Pest en una sola urbe destinada a hacer sombra a Viena dentro del imperio Austro-Húngaro.

Enlazada por imponentes puentes y engalanada por sus impresionantes monumentos, la historia y rincones de esta ciudad nos cuentan que fue tanto cuna de cultura como de episodios de guerra.

Ciudad termal europea por excelencia, la belleza de Budapest enamoró de tal forma a la emperatriz Sissi que se convirtió en su predilecta y fue el lugar que el compositor Franz Listz siempre consideró su hogar.

A través de sus rincones, os propongo que recorramos juntos la imperial capital húngara, dejándonos llevar por el Danubio Azul que inspiró a Strauss y que mereció la categoría de Patrimonio de la Humanidad, y asombrándonos de la monumentalidad de esta ciudad de cuento

Parlamento

El parlamento húngaro situado a orillas del río Danubio, del lado de Pest , es probablemente el edificio legislativo más bello que he visto jamás.  Su exterior, donde destaca ese toque violeta o morado que contrasta con el blanco, es de una belleza soberbia. Creo que ya sólo por contemplar esta joya arquitectónica, merece la pena visitar esta ciudad. 

Cuando pienso en este edificio, recuerdo como va apareciendo ante tus ojos cuando cruzas el puente de las Cadenas de Pest a Buda, poco a poco, como si el telón se fuese abriendo lentamente para que puedas maravillarte y contemplar todo su esplendor con delicadeza y sensibilidad, como una joya así se merece.

Y si su exterior es maravilloso, recomiendo mucho visitar su interior con una decoración de buen gusto y cuidadosamente ornamentado sin llegar a resultar recargado.

Para visitar el interior de este parlamento, es aconsejable comprar las entradas anticipadamente en la pagina http://latogatokozpont.parlament.hu/en/ticket-prices. El precio para los ciudadanos de la Unión Europea es de 15 euros y podrás elegir la lengua en la que quieres realizar el tour guiado.

Castillo de Vajdahunyad

De estilo rumano, este castillo se ve eclipsado por su hermano ubicado en Transilvania que recibe el mismo nombre. Sin embargo, a mí me pareció una preciosa construcción y la considero una acertada parada si te diriges al balneario de Szecheny o visitas la plaza de los Héroes. 

Al recorrer este lugar en invierno, el lago estaba completamente congelado y había niños jugando y correteando sobre una gruesa capa de hielo. Una vez dentro del recinto del castillo, de acceso totalmente gratuito, te encontrarás con la estatua de “Anónimo”. Esta estatua representa a un cronista del siglo XII, autor de los primeros libros históricos sobre los antiguos húngaros.  Dicen que tocar su pluma da buena suerte y, especialmente ayuda a encontrar la inspiración a todos aquellos que se decidan a escribir (espero que también me ayude a mí).

Iglesia de Matías y alrededores

Esta hermosa iglesia está situada en lo alto de la colina de Buda, su visión desde Pest está siempre ligada al Bastión de los Pescadores. Juntos forman uno de los principales atractivos de la ciudad de Budapest. Aunque su nombre oficial es el de iglesia de Nuestra Señora, es más conocida como la iglesia de Matías. Recibe este nombre del rey húngaro Matías Corvino, quien ordenó reformar y restaurar esta iglesia en el siglo XV. Lo que más me enamoró de esta construcción fueron las flores y formas geométricas que se pueden apreciar en las tejas de la cubierta

Paseando por los alrededores de esta iglesia, te encuentras calles que conservan el toque medieval de una belleza exquisita. Si te fijas mientras caminas, verás que cada tienda o establecimiento conserva su tradicional letrero.

Castillo de Buda

Junto con la iglesia de Matías, el castillo es una de las construcciones que más destacan en la panorámica de la colina de Buda con su imponente cúpula verde y su majestuosidad. Nunca he entrado a los museos que alberga este castillo, pero desde sus preciosos jardines tenemos unas vistas impresionantes del puente de las Cadenas y de Pest. 

Pasear por los jardines del castillo es completamente gratuito y te regala unas de las vistas más increíbles en esta ciudad. En el interior, puedes encontrar la biblioteca Szecheny, la Galería Nacional Húngara y el Museo de Historia de Budapest, con precios y entradas independientes cada uno.

Laberinto del Castillo

Un curioso lugar donde pasar un rato agradable si te gustan las cuevas y los lugares lúgubres. Cuando entras a este recinto, tienes que coger un candil para poder moverte libremente por las oscuras cuevas y disfrutar de la experiencia. Este recinto subterráneo está marcado por la figura de Vlad Tepes, (príncipe de Valaquia) más conocido como Drácula. Cuenta la historia que Vlad Tepes fue encarcelado en el subsuelo del castillo de Buda por varios años e incluso existe la leyenda de que falleció en este lugar.

El precio de entrada es de 2500 HUF (8 euros aproximadamente), quizás un poco elevado para lo que ofrece. Se trata de un lugar de valor histórico transformado en una atracción alocada y divertida que, por momentos te hace sentir lo que debió de ser prisionero en un lugar tan oscuro, húmedo y claustrofóbico.

Gran Sinagoga

La segunda sinagoga más grande del mundo, sólo por detrás del templo de Emanu- El en la ciudad de Nueva York, es un impactante edificio situado en la calle Dohany de la capital húngara. Su fachada principal, de un marrón que se mezcla con el rojo de forma armoniosa,  te hace sentir tan pequeño que puedes darte cuenta perfectamente de lo que espera en su interior

No debes perderte el Memorial Park, cementerio judío donde te encontrarás con el árbol de la vida. Me sorprendió que los judíos ponen piedras a las tumbas de sus muertos y no flores. Este hecho se debe a qué la piedra es algo más duradero, incluso se puede decir que eterno, representando de forma más acertada la vida eterna, a la que accedemos tras nuestra muerte.

El precio de entrada a la Sinagoga es de 2850 HUF (9 euros aproximadamente) e incluye la visita al Memorial Park, además de al impresionante interior de la Sinagoga.

Espero que hayáis disfrutado de este recorrido, al compás del «Danubio Azul» de Johan Strauss, que propongo para disfrutar de los principales monumentos de esta imperial capital húngara. Es una de mis ciudades preferidas en el mundo, por lo que deseo haber podido transmitiros un poco de la magia y encanto de Budapest también a vosotros, a través de mis ojos y de mi corazón.

No olvidéis comentar o preguntar, cualquier cosa que se os haya ocurrido durante este paseo

2 Comments

  1. Hola Rubén,
    Qué bonito paseo. Sí ha funcionado que tocases la pluma de la escultura Anónima 😉
    Tengo muchas ganas de volver a Budapest, estuvimos unas navidades y al ser los días tan cortos nos quedaron muchas cosas pendientes.
    La iglesia de Matías me parece de las más bonitas que he visto y coincido contigo sobre el edificio del Parlamento. Es precioso.
    Un abrazo.

  2. ¡No sabes lo bien que me ha venido leer este post! Estuve en Budapest hace muchos años y esta primavera voy a regresar con mis padres, aunque solo pasaremos allí un día tengo claro lo que puedo dejar de enseñarles. Eso sí, al laberinto mejor no les meto no sea que se me pierda alguno 🙂

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